¿Por qué sienta tan bien desahogarse?

Al desahogarse los problemas se relativizan, se ven desde otros puntos de vista, lo cuál favorece encontrarles soluciones. Lo más acertada es elegir bien con quién.

Marta hace casi un año que no se habla con su familia. Todo empezó con un tormentoso viaje de verano, en el que discutió en repetidas ocasiones con su cuñada. A la vuelta, y en el transcurso de una cena, se desahogó con su madre, contándole al detalle todos y cada uno de los episodios vividos. Ella la escuchó pacientemente, y con la mejor intención del mundo decidió hablar del tema con su hijo para ver si podía ayudar a arreglar las cosas. Pero su hijo reaccionó impulsivamente, saliendo en defensa de su mujer, y arremetiendo contra ella y contra su hermana. Y todo hace suponer que se lo contó a su mujer aquella misma noche… A partir de ahí, el conflicto estuvo servido, y todavía no se ha acabado.

Todos vivimos situaciones similares. Ante una situación así, la reacción más lógica que tenemos:

  • Encerrarte en tí mismo
  • Pensar que has hablado demasiado
  • No volver a contar nada a nadie; dejar de contarle nuestros problemas a los demás.

Y esta última decisión, no resuelve nada, al contrario, lo empeora.

El problema no es desahogarse, sino la persona que eliges para hacerlo!

“Desahogarse es bueno, como indica la palabra, ayuda a dejar de ahogarse”

Luis Rojas Marcos

Lo que te dejas dentro te asfixia, te presiona y te hace daño.

Te afecta física y emocionalmente. Estas emociones negativas, una vez las tienes dentro pocas veces se van por ellas solas.

Si aprendes a sacarlas fuera: te sientes reconfortado, liberado y aliviado.

Si compartes los problemas con los demás, tú mismos ordenas tus ideas y puedes acabar dando sentido a lo ocurrido o relativizarlo y encontrar una solución efectiva.

Hablar de tus conflictos con alguien es una buena estrategia:

  • Te quita la presión
  • Te descarga emocionalmente

No es nada bueno, desahogarte con cualquiera!

Elegir con cuidado es la clave para lograr un desahogo terapéutico: con resultados positivos y soluciones efectivas.

Cuando nos da por desahogarnos solemos pensar en los más cercanos: familia, compañeros de trabajo, amigos… Los conocemos y nos conocen bien por tanto es más fácil que te comprendan y estén al día de tu situación. Además son personas que te aprecian y estarán dispuestas a escucharte. Lo malo es que en algunas ocasiones no son los más indicados compañeros de desahogo. Son personas cercanas a las que estás implicando en mayor o menor medida en esta situación y es normal que reaccionen emocionalmente a lo que le estas contando.

Por eso, desahogarte con alguien que tenga alguna implicación es como encender una mecha, que en ocasiones en lugar de arreglar o solucionar las cosas, extiende los conflictos.

Regla de oro >>> cero implicación

No elijas proximidad ni confianza. Elige nivel de implicación en tus criterios para decidir con quién te desahogas. Alguien a quién lo que le contamos no le afecte en absoluto. Esto descarta a mucha gente.

Si te desahogas con alguien que tenga alguna implicación:

  • O se angustiará él y necesitará desahogarse a su vez
  • o intentará hacer algo para resolver el problema que le cuentas

La clave, búscate a alguien que te de confianza pero que no tenga ninguna relación con tu problema.

Te recomiendo:

  • No desahogues problemas familiares con la famiia
  • No te desahogues de algún problema del trabajo con un compañero de trabajo

Las consecuencias son siempre imprevisibles y a veces se pueden generar más problemas de los que esperabas.

Cruza las historias:

  • Desahógate de un problema familiar con un compañero de trabajo
  • O cuenta el problema del trabajo a un familiar

Así conseguirás desahogarte con alguien de confianza que te conoce y te comprende pero No tiene ninguna implicación!

Algo importante:

No es necesario que la otra persona entienda del todo tu problema. Da igual, no importa, desahogarte te sirve a tí. Te sirve para organizarte mentalmente, tomar distancia con el problema y contar con otros puntos de vista, y eso, te ayuda a solucionarlo.

Pensando en quién nos escucha: ¿Cómo se siente cuándo le contamos un conflicto en el que él puede estar implicado?

Sé realista, si está implicado, le afecta.

Él también necesitará desahogarse, o si no llevarlo dentro y pasar un mal rato

Hablando claro, no es juego limpo, estás “pasándole el marrón”. No le dejas que actúe o que hable, “pero ahí lo lleva”.

No puedes hablarle a tu madre de los problemas que tienes con tu hermano. Ignorando que él también es hijo suyo y que probablemente se sentirá doblemente afectada. Como tampoco está bien hablarle a un amigo de un problema con un amigo común y esperar que no haga ni diga nada al respecto.

¿Y qué hago si se desahogan conmigo?

Cuando alguien te cuenta un problema, puedes sentir la obligación o la responsabilidad de hacer algo al respecto con la intención de ayudar.

Puedes pensar que tienes que resolverlo de alguna manera.

Tienes que entender que quién busca sólo desahogarse, sólo necesita que le escuches y eso es lo que más le ayudará.

Es él quién tiene que encontrar sus propias soluciones y no las tuyas.

Recuerda: Cuando sientes la necesidad de hacer algo y lo haces hay una altísima probabilidad de que empeores las cosas.

Si se desahogan contigo:

  • Lo mejor que puedes hacer es escuchar con empatía y con paciencia, sin consejos, sin recomendaciones y sin proponer soluciones.
  • Yo de tí, sólo actuaría si me lo pidieran y aún así, me lo pensaría dos veces.
  • Quien acude a tí no espera que le des la solución a sus problemas, sólo espera ser escuchado y comprendido.

¿Y si empieza a molestarme que siempre se desahoguen conmigo?

Hay personas que recurren una y otra vez a desahogarse con la misma persona de todo tipo de problemas y conflictos, normalmente poco importantes o inexistentes. Si te pasa esto, probablemente esta persona no está buscando desahogarse contigo, lo que está haciendo es engancharte emocionalmente. Los problemas que te cuenta simplemente son una excusa para llamar tu atención y que estés pendiente de él.

Lo ideal sería que le pusieras límite a este tipo de desahogos para no generar dependencias, malos rollos y pérdidas de tiempo.

<<< Recuerda >>>

Ayuda bastante a que te comprendan y te entiendan mejor si avisas que necesitas desahogarte. Alivia y desangustia al que te escucha.

Cambia de hombro: varia las personas con las que te desahogas, mejorarás y cuidarás tu relación con ellas. Aunque sepan hacerlo muy bien es mejor No abusar de hombro.

No dejes de desahogarte pero hazlo con la persona adecuada.

Ya sabes que me gustaría conocer tu opinión y puedes dejarla aquí debajo en los comentarios!

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