Mi situación antes de llegar a la consulta con Laura era caótica. Tenía unos ataques de ansiedad terribles, no podía respirar, me faltaba el aire, sentía que me iba a dar algo…me bloqueaba, me indignaba la situación y me ponía muy agresivo, sin pegar a nadie pero si lanzando o rompiendo cualquier cosa que tuviera a mano. Esto se repetía cada vez que tenía una discusión con mi ex pareja, porque no lograba dejar de sentir celos por ella hasta el punto de tener pesadillas con la idea de que pudiera estar con otro.

Era incapaz de controlar mis emociones, la ansiedad, no lograba dejar de sentir celos por mi ex pareja y mostrarme agresivo cada vez que nos discutíamos que eso ocurrían cada vez que hablabamos.

Al trabajar con Laura conseguí superar la ruptura con mi ex, desengancharme emocionalmente de ella, controlar la ansiedad y el bloqueo y la agresividad en las discusiones.

Lo que más me gustó del trabajo que hice junto a Laura Cano fue el trabajo que hizo para activar mis propios recursos, ir recuperando habilidades y opciones olvidadas y escondidas.

Conseguí ampliar mi punto de mira, plantearme nuevas situaciones alternativas alejándome del problema con mi ex. En 10 sesiones, en tan sólo 5 meses. Olvidé por completo el tema de mi ex, sin necesidad de acordarme de la ansiedad, sin llegar a tomar ansiolíticos. Los ataques de agresividad simplemente desaparecieron y recuperé las ganas de emprender nuevos proyectos.

Lo que más me gustó del trabajo con Laura, la sencillez y la eficacia de su trabajo, la recomendaria por los resultados, la comodidad y el trato cercano.

Roberto Martínez, Platja d’Aro.

Nuestra situación antes de empezar la terapia familiar con Laura era la siguiente, teníamos una niña de 5 años a la que debíamos vigilar constantemente porque en cualquier momento la encontrabas con algun objeto no comestible dentro de la boca. Desde tierra, papel, plástico, pegamento, la cremallera de la chaqueta etc. Nosotros como padres preocupados por las posibles consecuencias de un accidente, porque nunca sabes que es lo próximo que va a aparecer en su boca. Además nos preocupaba también el tiempo y la dedicación que podemos dedicarle a nuestros hijos.

Al acudir a terapia conseguimos que nuestra hija dejara de ponerse cosas en la boca, dejamos de preocuparnos por la calidad del tiempo que pasabamos con ella y pudimos ver a nuestra niña mucho más alegre, cariñosa y relajada. Conseguimos priorizar tareas y activiades, reorganizando las tareas del hogar y aprendimos como pasar más tiempo de calidad con los niños. La niña, se sintió más acompañada y menos tímida.

A mi particularmente, me encantó la sencillez  y la facilidad con la que fuimos consiguiendo los cambios. La subida de autoestima y confianza que nos generó el trabajo con Laura.

Por fin conseguimos ver a la peque mucho más relajada, yo dejé de preocuparme constantemente al ver que ella dejó de ponerse cosas en la boca. Su padre también pudo estar más tranquilo al no tener que comprovar contínuamente si tenia algo en la boca.

Realizamos 6 sesiones de psicoterapia familiar, prácticamente a todas ellas acudimos los padres únicamente, en 5 meses. Logrando poder estar felices y tranquilos disfrutando en familia sin pensamientos de que alguna tragedia nos podría ocurrir.

Si tuviera que recomendar a Laura, sin duda, por el acompañamiento genial, la facilidad en el trato, la flexibilidad de su agenda y por supuesto, por los resultados conseguidos.

Lola, Família Lozano Sánchez, Sant Feliu de Guíxols.

La situación en casa era terrible, una niña de 6 años con un carácter más que fuerte, desde siempre, siempre había creído que con el tiempo las pataletas y las rabietas desaparecerian, pero al ver que con seis años la situación seguía igual de descontrolada nos decidimos a pedir ayuda a Laura. Reconozco que la situación me superaba, me fustraba ver que la única manera de pedir algo para mi hija era montando una pataleta o un «pollo», esto me sacaba de mis casillas, me descontrolaba y perdía los nervios. Me costaba horrores, no explotar cuando mi paciencia se agotaba y esto ocurría en inumerables momentes del día, por la mañana para vestirse, a mediodía para comer, estando de paseo… etc

La peque se negó por completo a acompañarme a terapia, así que todo el trabajo de terapia familiar lo hicimos los adultos y conseguimos que dejaran de ocurrir los pollos, que el llanto no fuera tan frecuente y empezamos a vivir como una familia.

Yo sobretodo, conseguí ser mucho más flexible y comprovar que no por ser más flexible, debes conformarte o renunciar a tus principios o ideas. Logré mantenerme en mis decisiones en cuanto a normas y límites. Pude flexibilizar las exigencias que yo consideraba flexibles y eso facilitó que el comportamiento de mi hija mejorara al 100%.

Me encantó el acompañamiento, las conversaciones guiadas que hicieron cuestionar temas que hasta entonces parecían incuestionables y que se convirtieron en decisivos para dar un cambio positivo.

Gracias al trabajo de terapia familiar que realizamos con Laura Cano, hemos podido crear una bonita familia, yo con mis dos hijos de mi anterior relación, mi nueva pareja y poder empezar a plantearnos tener un tercer hijo en común.

Sin duda, recomiendo a Laura por la calidad del trabajo que conseguimos. Por la seguridad y la confianza que transmite el poder contar situaciones desagradables sin que te juzguen y además estén ahí para apoyarte y encontrarle una solución al problema que a tí te preocupa.

5 sesiones en 4 meses.

Rocío, Família Martín, Sant Feliu de Guíxols.

Como le decía yo: «Estaba hecha una piltrafa» cuando aterricé en la consulta de Laura. Llevaba dos años con problemas de ansiedad y depresión y 6 meses medicándome con ansiolíticos y antidepresivos, que no hacían el efecto que esperaba.  Además a todo esto, tenía problemas serios de comportamiento con mi hijo adolescente. La culpa era mi fiel compañera y me sentía insegura en prácticamente todo lo que hacía, mi vida era inestable y esto hacia que no dejara de culparme por mi situación y los problemas con mi hijo.

El poder empezar la terapia solucionó mis problemas de autoestima por los suelos, mis sentimientos contínuos de culpabilidad, el hecho de ponerme siempre en último lugar siempre pensando en los demás, mi falta de autoridad y la falta de normas y límites que complicaba la situación con mi hijo.

Según íbamos trabajando en las sesiones de terapia con Laura Cano, todo empezó a mejorar, haciendo y haciendo. Lo que más me gustó del trabajo con ella: la confianza que pude tener con ella, en cómo pudimos poner en marcha mis propios recursos empezando a pasitos pequeños y dándome el empujón necesario para continuar consiguiéndolo todo.

Sinceramente creo que mis expectativas se superaron, cuando me decidí a hacer terapia esperaba como mucho poder dejar la medicación y lo demás ya iría mejorando, pero en realidad conseguí mucho más. Todo lo que me propuse en aquel momento de mi vida, conseguí cuidarme, conseguí dejar de tomar psicofármacos, mejorar la relación con mi hijo, conocer a una nueva pareja y lograr mantener una relación más madura y estable.

Los mejores resultados, mostrarme mucho más asertiva en la comunicación con mi hijo, abandonar la culpa, cuidarme más y pensar en mí en primer lugar.

Recomiendo a Laura siempre que puedo, porque con Laura connecté fácilmente y la terapia breve estratégica funciona, mucho antes de lo que esperas. 7 sesiones en 4 meses.

Marina Segura, Palafrugell.

*Todos los nombres son ficticios por estricto cumplimiento del secreto profesional.

Molt agobiada per tot, amb molta por per quedarme sola, si em quedaba sola els pensaments venien i no els podia controlar. Sentía molta angoixa i buscaba sempre estar amb algú. Angoixada, trista, em costava respirar i amb ganes de plorar contínuament. Em preocupaba contínuament pel sentit de la vida, la universitat, la feina, els amics… Pensaments intrusius sobre si algú faltaria a la meva vida, coses que podien passar molt exagerades del futur. Em recolçava molt en la meva parella i la meva mare. Crec que em passava això perquè necessitava tenir-ho tot molt i molt controlat, era la meva manera de sentir-me segura. La meva parella va ser qui em va fer adonar-me que necessitava ajuda, només amb els consells no tenia suficient. 

Trobar una terapeuta a sant feliu de guíxols, l’abordatge amb la teràpia breu i sobretot després de realitzar la primera entrevista, trobar que encaixava amb la meva filosofia, que no aniria a teràpia a respondre qüestionaris o fer testos.

Sílvia Guzmán – Sant Feliu de Guíxols

Contínuament em lesionava molt, crec que era hipocondria, em preocupava quedar-me sense feina jo, l’estabilitat econòmica i que la meva dona es quedés sense feina. Contínuament em fixava en els meus símptomes físics i els possibles malestars o dolors que podia sentir. La meva dona es va alegrar molt de que decidís fer teràpia. Encara desconec perquè em passava això, hauria entrat en una dinàmica de lesions i no trobava una única causa que les justifiquessin. Vaig comprendre que necessitava ajuda quan vaig veure que tot sol i les consultes als metges especialistes no me’n sortia.

L’objectiu: deixar de preocupar-me tant, descartar altres factors que incidien en els meus malestars. 

Veure el tipus d’abordatge més sistèmic i global, els principis de la teràpia breu, no necessitar dedicar-li gaires i el fet de treballar de manera molt més activa. 

Em vaig sentir molt còmode treballant amb Laura, de fet vaig treballar amb una seva substituta quan va deixar la Clínica i no hi havia cap retorn. De la Laura em va agradar molt la seva manera de fer, les sessions més actives i amb reptes setmanals que em van ajudar a aconseguir els propòsits. 

Josep Viader – Sant Feliu de Guixols

La situación que tenía era la de estar en una constante incertidumbre, en parte por los acontecimientos que habían ocurrido en mi vida, la separación de mis padres, el fallecimiento de mi abuela, estaba atravesando por un momento complicado donde parecía que perdía el control de lo que ocurría en mi vida. Me preocupaban mis padres, su separación, que todo volviera a estar como antes, mi hermano, yo y mis cambios, si había tomado las decisiones correctas en mi vida, como el hecho de abandonar la universidad. Me fijaba mucho en la relación con mi madre, estaba contínuamente en estado de alerta, vigilante. Activaba el modo alerta. Pendiente de las reacciones de la gente de mi  alrededor, si estaba actuando bien o les estaba fallando contínuamente. Le daba mucha importancia a todo esto, me saturaba. Me apoyé mucho en mi pareja y mis amigos y todos me han apoyado. Creo que se produjo un cúmulo de muchos años de sentirme igual y no tener ni idea de lo que me pasaba. Había interiorizado maneras de actuar que me llevaban a sentirme mal, a tener síntomas de ansiedad. Me animó mucho mi pareja, ella lleva años yendo a terapia. 

Me sentía inseguro antes las situaciones que me ocurrían, miedo a no saber enfrentar lo que me venía encima.  Sensación de incertidumbre constante, necesitaba huir, no quería aceptar la realidad. 

Sobre todo la proximidad que sentí al realizar la primera entrevista, que trabajara con la terapia breve, me cuadraba con mis ideas y reconozco que fué un gran cambio sobre todo durante las primeras sesiones. 

Marc Cabarrocas – Sant Feliu de Guíxols.

Recuerdo una situación muy caótica, mucho choque, muy desconectados mi hijo y yo, cualquier motivo era un motivo de discusión, no había colaboración ninguna entre él y yo. Me sentía completamente impotente ante la situación que me desbordaba, no conseguía comunicarme con mi hijo como yo quería. Creo que no pasaba suficiente tiempo con ángel y él estaba en esa época rebelde. En la que yo me preocupaba más de que él obedeciera que de empatizar con él y en sus necesidades. Vi que necesitaba ayuda cuando por más que intentaba no conseguía avanzar y pensé que me sería útil tener la opinión y las herramientas de alguien que supiera más que yo. 

los problemas de comportamiento de mi hijo que dificultaban enormemente nuestra relación. 

En la primera sesión informativa me pareció muy bien todo lo que me explicaste y fui consiguiendo cambiar cosas que con el tiempo han conseguido acercarme a mi hijo y ahora tenemos una relación buenísima. Gracias! 

Lara Bergio – Sant Feliu de Guíxols

Recuerdo la sensación de que me doliera cualquier parte del cuerpo e ir corriendo a consultar por internet. Encontraba que tenía cáncer de todo. Me sentía fatal, con mucha ansiedad, me dormía y me despertaba en medio de la noche preocupada por si moriría de cáncer. Fué un momento crítico, cuando ví a mi madre llorar porque no sabía cómo ayudarme. Mi máxima preocupación era que todos mis síntomas se debían a esa enfermedad, contínuamente pendiente de cualquier síntoma, acudía constantemente al médico. Los tics en los ojos, los parpadeos involuntarios, provocados por los nervios y la ansiedad.

Mi entorno, me decía una y otra vez que no tenía nada malo que no era nada, yo me ponía a llorar y tenía ataques de ansiedad. Mi madre y mi hermana me intentaban ayudar intentando convencerme que no era nada grave. Acudí a la psicóloga de la seguridad social, pero no funcionó. Recuerdo como por aquel entonces, veía la serie de Hospital Central, cualquier caso que salía en la serie, hacía que me chequeara en busca de cualquier síntoma que yo también pudiera tener. Mi mayor error, no dejar de consultar a google. Decidí que necesitaba ayuda cuando vi a mi madre tan mal por mí

Fobia al cáncer. Agobiaba contínuamente a mi madre con todas mis preocupaciones. 

Encontrarla por internet y hacer la primera entrevista en la consulta con mi madre y todas las herramientas y estrategias que puse en práctica y que a día de hoy todavía utilizo. 

Yolanda Ruiz – Sant Feliu de Guíxols

Anteriorment havia treballat amb psicoanàlisis però continuava sense estar tranquil, no aconseguia centrar-me en el present, tot això augmentava la meva ansietat i començava a pensar en problemes que no existien. Sense aconseguir gaudir del present, sense gaudir de les relacions amb els altres, irritable i irascible amb els conseqüents sentiments de culpa per no poder deixar de renegar, sempre amb pensaments negatius i pesimista de com m’aniria el dia. 

Tenia greus dificultats per controlar la meva ira, estar de mal humor gran part del dia i pensar en negatiu contínuament

La meva situació millora substancialment, he fet més agradable el dia a dia i controlo molt millor les meves reaccions. 

sens dubte, l’eficàcia aconseguida. He aconseguit estar molt més satisfet amb mi mateix i les meves reaccions i actituds amb els altres. El que més m’ha agradat, l’efectivitat de les sessions i la curta durada del tractament i les sessions. 

LLuís Torrelles – Sant Antoni de Calonge

Me encontraba hundido, hundido psicológicamente. Casi desesperado, empezando a pensar muy mal sobre mí mismo. Muy ansioso y en una situación que empezaba a destruir mi autoestima. 

Me encontraba totalmente bloqueado, sin saber que hacer o por dónde empezar a reconstruir mi vida después de un divorcio y quedarme sin trabajo. En un pozo, deprimido. 

Conseguí empezar a ver alguna esperanza, aprender a organizarme, conseguir automotivarme, recuperé mi autoestima, salí del pozo en el que estaba metido todos los días. Recuperé mi ánimo y vitalidad por hacer cosas y disfrutarlas. 

Recomiendo todo el proceso, la mía es la primera visita a un psicólogo. Nunca me hubiera imaginado así, quizá esperaba a alguien con bata blanca y una relación más fría. Pero me ha gustado mucho más que no fuera así. Me ha sorprendido mucho el trabajo efectivo que he conseguido trabajando con Laura. Una relación cercana y casi familiar. 

Te reconforta recuperar el ritmo, la autoestima y el ánimo, utilizando lo que ya sabía hacer, aún sigo mejorando y buscando trabajo pero ahora con otra actitud mucho más positiva y productiva.  ¿Las claves? salir, moverme, darme espacio para descansar y dejar de agobiarme. 

Recomiendo la terapia con Laura porque a mi me ha funcionado, me ha ayudado a arrancar la marcha, respetando mis valores y mis maneras. 

Carlos Vega – Santa Cristina d’Aro

Recuerdo pasar por un mal momento, tanto emocional como físico. Con síntomas de depresión, de llorar siempre, de verlo todo oscuro. Intentando salir de una relación de pareja demasiado violenta, luchando contra la dependencia emocional que había desarrollado con él. Sin poder remontar, sin ver ningún proyecto de futuro a corto plazo. Me sentía agobiada y asfixiada por mi madre.

Me sentía hundida, sin salida, sin ganas de vivir, sin proyección, muy absorbida por la relación que intentaba abandonar. Me preocupaba no poder encontrar una nueva pareja, no volver a sentirme querida, la relación que tenía con mi madre en aquel momento, lo que ella podía pensar de mí en aquel momento, recuerdo estar contínuamente pendiente del móvil, si él me escribía o que me decía y contínuamente me fijaba y comparaba las relaciones que tenían mis amigas con sus parejas.  Mi madre lo tenía claro, tenía que dejarlo, mis amigas nunca llegaron a saber bien qué ocurría porque no me decidí a contarlo, cuando dejé entrever algo, tampoco encontré la ayuda en ellas que yo esperaba. Me dí cuenta que necesitaba ayuda cuando fui consciente que vivía únicamente pendiente de él, cuando reconocí que el estar todo el día llorando no me dejaba avanzar, pero en ese momento no podía parar. 

Dejar una relación de pareja tóxica, necesitaba tratar mi baja autoestima y superar la dependencia emocional de él.

Fué fácil, a alguien muy cercano le fué bien trabajar con Laura, por supuesto a mí también. 

Yaiza Ruiz – Sant Feliu de Guíxols

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