Cómo comunicar malas noticias y afrontar una separación.
Hoy no voy a entrar en detalle sobre cómo una pareja, cómo la vuestra, ha llegado a esta situación. Ni tampoco valoraré si esta que estáis tomando es vuestra mejor solución.
El tema está en que habéis decidido que la mejor opción es separaros.
Un único consejo al respecto: que a ninguno de los dos os quede la sensación de que podíais haber hecho algo más para salir de esta situación. Pero entiende también que el otro se haya cansado ya de tanto esperar. Llegado a este punto:
¿Y con los niños qué?
¿Cómo, Cuándo, de qué manera decirlo?
Como para otras muchas cosas, hay muchas opiniones, estilo y maneras de comunicar estas noticias a nuestros hijos. Pero ten claro, dos:
1. Vuestros hijos (no son tontos) estoy segura que no son ajenos a vuestra situación. Es decir, están al corriente de que algo anda mal.
2. Pero tampoco son adivinos y para ellos (sobretodo si son pequeños) vuestra relación es normal, es decir, necesitan que les expliquemos por qué ya no podéis convivir juntos, por mucho que se puedan hacer a la idea de que algo pasa.
¿En qué momento y con qué edad hay que explicarles? SIEMPRE!
No me importa que todavía esté en tu vientre y no haya nacido, o que simplemente tenga 3 o 4 meses. Si está en tu vientre, siente como te encuentras, tus emociones y tus hormonas llegan, así que a ti también te vendrá genial ponerle palabras a lo que estás sintiendo. Probablemente no te comprenderá pero tu sí te sentirás más aliviada conectando y aceptando tu situación.
Probablemente, no es la mejor que hubieras deseado en el momento de conocer tu embarazo, pero después de pedir ayuda y dejaros aconsejar, has o habéis tomado esta decisión. Cuéntasela a tu bebé.
Antes de los dos o tres años es poco probable que retengamos recuerdos en nuestra memoria biográfica (si en nuestra memoria sensorial y más primitiva) , pero a partir de esta edad lo recordará todo con muchísima facilidad y extrema precisión.
Así que seguir discutiendo delante de tu bebé es algo que no deberías permitir nunca.
Con ello lo único que conseguirás es que se sienta culpable o sin saber si el tuvo algo que ver en el enfado. Y lo que es peor, normalizar, que esta manera de relacionarse o comunicarse es lo normal.
Sería genial que encontrarais un momento para poneros de acuerdo en qué vais a explicar, quién va a responder o qué vais a responder. Pero es algo que debéis hacer los dos, juntos.
- Adaptad vuestro lenguaje para que os entienda, igual que cuando tenéis que explicarle algo importante.
- Ofrecedle todo tipo de aclaraciones que os pida. Animarlo a que pregunte todo lo que necesite, no intentéis desdramatizar en exceso la situación. Es un palo para todos, pero entre todos juntos se pasa mucho mejor.
- Explicadle cómo será su día a día a partir de ahora, si ya tenéis decidido que medidas vais a tomar. Si aún no lo tenéis claro, dejadle clarísimo que aún no sabéis cómo os organizais pero que los dos lo queréis muchísimo y os encantaría estar con él todo el tiempo posible.
- Explicadle todo esto cuando la decisión ya sea firme. A poder ser cuando todavía estáis conviviendo y daos un margen de dos o tres días para ir resolviendo dudas con los dos.
Después si es necesario ya convivís según hayáis decidido.
¿Y si no lo entiende?
Tomar un tiempo prudencial, no todos encajamos cambios importantes al mismo ritmo ni de la misma manera. En función de la edad, el temperamento, la madurez, sus habilidades para expresarse, etc.
Lo más importante: que el tiempo que paséis junto a él, se sienta acompañado por vosotros. Mostrarnos atentos a cómo se siente y sus necesidades de expresarse tanto a nivel verbal como físico.
Muy probablemente surgirán cambios en su comportamiento, deberían ser adaptativos y que la situación se resuelva por si sola cuando estos cambios también ya estén más asimilados por vosotros también.
Pasado un tiempo prudencial, no más de seis meses después de instaurar una nueva estabilidad. Estos problemas deberían ir remitiendo, durante el primer año. Si no es así, es muy probable que algo más esté dificultando este proceso de adaptación y será el momento en el cual pedir ayuda profesional.
Por cierto si aún sólo estáis contemplando esta opción: Terapia de Pareja con Silvia Catalán
Si quieres recibir más contenido interesante directamente en tu correo, puedes apuntarte aquí:
No comments yet.