No los encuentras porque apenas los utilizo.
Durante la carrera y después de acabar la Universidad el diagnóstico diferencial nunca se me dió nada mal.
Es entretenido y me gusta, pero con la práctica y la experiencia para mí ha perdido mucha utilidad e importancia.
En mi trabajo como terapeuta poco me importa. Poco me importa saber si tienes un trastorno de con sus coonsecuentes especificaciones. No lo necesito.
No me hace falta.
Para ayudarte a resolver el problema que apagó tu sonrisa, no necesito saber que diagnostico escoger.
Eso sí, necesito saber de tí. Hablar contigo que tu me cuentes que te ocurre a tí, no que le ocurre a un manual estadístico.
Necesito saber que has intentado ya, que ocurre y quien más te puede ayudar.
Simplemente eso,y ponernos manos a la obra para encontrar la mejor solución para tí, no la que ya han escrito en los libros.
Y créeme, así SÍ, funciona.
Cuéntame ¿cuál ha sido tu experiencia con los diagnósticos o las etiquetas? ¿Te han ayudado? ¿Les has encontrado utilidad?
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